¡Tienes una oportunidad única de descubrir la belleza de Brujas a tu ritmo y sin perderte ni un solo detalle!

Durante tu viaje, pasearás por la Plaza del Mercado y contemplarás la torre más antigua de la ciudad: el Campanario, que fue incendiado tres veces en el pasado y, afortunadamente, restaurado. También descubrirás otra obra maestra arquitectónica situada allí: la Audiencia Provincial, construida en asombroso estilo neogótico y utilizada tanto como oficina de correos como residencia de gobierno. La Plaza del Mercado no es la única plaza que observarás: las plazas de Jan van Eyck y del Burg te están esperando.

Explorarás magníficas iglesias antiguas de Brujas: la Iglesia de Santa Ana, la Basílica de la Santa Sangre formada por dos capillas y, por supuesto, la Iglesia de Nuestra Señora de estilos gótico y renacentista con los mausoleos reales de María de Borgoña y Carlos el Temerario: es una gran oportunidad para tocar la historia.

Eso no es todo: te maravillará el impresionante Rozenhoedkaai, mencionado por primera vez por Georges Rodenbach en su libro “Brujas-la-Morte”. El libro desarrolló rápidamente el turismo, aunque Rodenbach no dio una imagen muy positiva de Brujas.

Tu recorrido por la ciudad no estará completo sin visitar el espectacular Patio de Arents, con su grupo de estatuas que representan a los cuatro jinetes del Apocalipsis. El escultor, Rick Poot, hizo todo lo posible por crear todas las estatuas de la forma más expresiva posible para que captaras su estado de ánimo y su concepto.